Consejos para conseguir el mejor ambiente de estudio

Para los más jóvenes de la casa el primer trimestre está llegando a su fin. Para los universitarios, los exámenes de febrero están más cerca de lo que parece. Y los mayores adelantan todo el trabajo posible para estar tranquilos en la vacaciones de Navidad. Está claro que en cualquier hogar se necesita un espacio de estudio donde prime la concentración y el orden. Y aunque el curso académico empezara hace dos meses, nunca es tarde para plantearse eso de crear una zona de trabajo. Por eso te vamos a dar los mejores consejos para crear una pequeña oficina (o grande, si puedes).

Lo primero es el confort

Las horas de trabajo en casa en ocasiones se alargan más de lo que quisiéramos. Por ello, es necesario que el lugar donde vamos a pasar varias horas sea cómodo. Hay que prestar mucha atención a la espalda, ya que las malas posturas o utilizar los muebles inadecuados pueden pasar factura y traducirse en contracturas y dolor. Lo esencial para cualquier despacho es disponer de una mesa lo suficientemente grande para desempeñar las tareas. Los escritorios son la mejor solución, ya que suelen tener un tamaño más o menos estándar que los hacen funcionales y cómodos.

No obstante, también influye mucho la persona que haga uso de la zona de estudio para elegir el escritorio idóneo. Por ejemplo, la mesa de escritorio Lisbet es perfecta tanto para dormitorios juveniles como para un despacho creativo inspirado en el estilo nórdico. Por el contrario, los modelos Sauk y Success son de un estilo sobrio que viene bien para evitar distracciones, por lo que puede ser la mesa ideal para un universitario que necesite concentrarse o una oficina. Por otra parte, si trabajas en casa y necesitas recibir a tus clientes, la mesa debe ser bastante más amplia, como la mesa Amara de nogal, que aporta un aire profesional y serio al ambiente.

Siguiendo con la comodidad, el otro elemento indispensable de un despacho es la silla. Pero no vale cualquiera, merece la pena invertir algo más de tiempo y dinero en una buena silla que evite problemas de salud. Otro de los esenciales de las sillas de trabajo son las ruedas para poder moverte por la habitación sin necesidad de levantarte. Y lo que es más importante, ¡sin dejar marcas en el suelo! Y, ¿quiénes son los más inquietos de la casa? Los niños. Ellos también precisan de una buena silla donde hacer sus deberes. El modelo Lars es juvenil, está disponible en seis colores distintos y combinan a la perfección con el escritorio Lisbet.

Para tener buenas ideas, enciende la bombilla

El ordenador, documentos, apuntes… hay que fijar la vista con todo, y ya sabemos que nuestros ojos no se llevan bien con la oscuridad. La iluminación en el espacio de trabajo es muy importante, incluso durante la mañana. Un buen truco para aprovechar la máxima luz natural posible es colocar el escritorio justo debajo de una ventana. Pero si no dispones de espacio, cualquier lugar puede ser una buena opción acompañado de un foco de luz artificial.

Los flexos o lámparas de mesa articuladas son las más adecuadas para estudiar y trabajar. La claridad incide directamente sobre nuestro foco de atención, haciéndonos forzar la vista mucho menos. La lámpara de mesa Scarlett de acero y madera es perfecta para despachos formales si se elige en color negro. Pero es igualmente válida para espacios creativos y desenfadados si se opta por el blanco.

El orden y la concentración van de la mano

De nada sirve crear un espacio de trabajo y estudio en casa si vamos a tener todo desordenado. El orden es uno de los factores imprescindibles para conseguir el mayor estado de concentración. Y además, si logramos organizar todas las tareas de la semana o el mes mucho mejor. Para conseguirlo solo tenemos que echar mano de algunos complementos que nos ayudarán bastante. Por ejemplo, si sigues nuestro blog, recordarás las láminas de corcho, una forma original y efectiva para hacer un planning semanal o de todo el mes.

Por otra parte, necesitamos un lugar donde colocar nuestros materiales y mantener el escritorio ordenado. Una estantería aquí es la solución ideal, y si además dispone de refuerzo en los laterales mucho mejor, ya que evitará que se nos caiga algún libro en la cabeza. Los estantes en la pared son uno de los mejores recursos contra la falta de espacio, ya que van anclados a la pared. Pero si dispones de algún que otro espacio extra, las cajas de madera son el comodín del almacenaje. Incluso con una caja vertical con ruedas se puede ahorrar aún más espacio poniéndola en una esquina debajo del escritorio.

Con todos estos consejos y muebles esperamos que te resulte más fácil crear una zona de estudio en tu hogar. Pero recuerda siempre que el descanso es primordial, así que después del trabajo el salón y el dormitorio serán tus mejores aliados. Descansa y... ¡hasta el próximo post!