Cuando tenemos un espacio amplio, ya sea interior o exterior, lo primero que pensamos es que hay que llenar cada hueco. Esto suele funcionar muy pocas veces, por no decir ninguna. Si queremos que la terraza o el jardín sea un espacio amueblado, pero no abarrotado, lo más conveniente es seguir una serie de pautas que harán la tarea de decoración mucho más fácil. ¿Quieres saber cuáles? Pues sigue leyendo, te va a interesar.

 

Muebles con vista al futuro

 

Da igual qué estilo quieres conseguir, la elección de los muebles hay que hacerla con vistas a que no se deterioren a corto plazo. Elegir un mobiliario de exterior es un poco más complicado que para el interior. Hay que tener en cuenta que la lluvia y el sol van a incidir en ellos directamente. Por eso, lo mejor es optar por materiales como el acero y la madera tratada. De esta forma, te asegurarás de que tus muebles van a durar unos cuantos años. Y, claro, aunque parezcan algo más caros, a la larga sale barato no tener que cambiarlos por otros al verano siguiente.

 

En Hogarterapia, la colección Malibu resulta perfecta para exteriores. Combina madera de bambú tratada con acero muy resistente y acabado con pintura electroestática. Además, tiene un aspecto atemporal que queda bien tanto en verano como en invierno, pero sin perder ese toque californiano.

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Busca el horizonte y la luz

 

Tan importante como la elección de los muebles es la disposición de los mismos. La orientación de tu terraza o azotea va a determinar las horas de sol que se proyectan en ella. Así que hay que procurar colocar el mobiliario de forma que se aproveche mejor la luz natural. Si pones un sofá en la zona más sombría de la terraza, tendrás que encender las luces antes. Y otro aspecto fundamental son las vistas. Si tienes la suerte de poder ver el horizonte, ¡aprovéchalo! Orienta los muebles de forma que puedas disfrutar de las vistas, aunque estas sean más edificios. Puede que sea más interesante que ver una pared.

 

Dos ambientes en una sola terraza

 

Otro consejo para exteriores más amplios es crear varios espacios diferentes. De esta manera, puedes disfrutar de las vistas, y, cuando se vaya el sol, dar unos pasos hacia una zona de reunión. Lo más habitual es tener un área de relax para pasar el rato con la familia y los amigos. Aquí no puede faltar un sofá. Y tampoco podemos olvidar que necesitamos materiales resistentes. Así que el Sofa Bernon de acero y cuerda pintada especialmente para exteriores resulta la solución perfecta. Y para más invitados, añade butacones de la misma línea. Y si prefieres los acabados de la madera, nuestro Sofa Relax de madera de acacia maciza será ideal para relajarte al fresco cualquier noche de verano.

 

     

 

Y, ¿qué sería del verano sin las comilonas al aire libre? Domingo, paella y la familia sentada alrededor de la mesa. No podría existir una imagen más acogedora en los meses de sol. Pero, lo mejor de todo es que no se necesita mucho para llevarla a la realidad. Lo primero que debes tener es una mesa alta para poder comer cómodamente. La Mesa Berkeley es una apuesta segura. Es resistente, ya que está hecha con madera de acacia en un tono gris claro, que combina con cualquier entorno. Lo segundo, es encontrar unas sillas cómodas y, por supuesto, bonitas. Las Sillas Rodini cumplen con todos los requisitos; y, además, están disponibles en gris oscuro y beige.

 

     

 

Con todos estos consejos e ideas de decoración, disfrutar del exterior de la casa va a ser pan comido este año. ¡Y el que viene! Porque como ya te hemos explicado, invertir en calidad al final sale más barato. Esperamos que aproveches el verano al máximo en tu terraza. Y recuerda que también puedes aplicarlo todo si tienes jardín o una azotea.